Cuando un perro entra en tu vida, inmediatamente quieres saber que lo estás cuidando bien. Esto significa aprender a cuidar de tu perro y satisfacer sus necesidades básicas para garantizar su salud y felicidad.
Una nutrición adecuada, atención veterinaria preventiva, control de la salud, aseo, un lugar al que llamar suyo y mucho ejercicio y afecto crearán un entorno en el que tu perro pueda prosperar.
Afortunadamente, todos estos elementos son relativamente fáciles de proporcionar a su cachorro.
Antes de empezar
El cuidado adecuado del perro se debe de enfocar desde la perspectiva correcta; tener un perro no debe ser una responsabilidad, sino una experiencia que enriquece tu vida y la de tu perro.
Al igual que los humanos, los perros necesitan comida, agua y refugio para sobrevivir. Pero también necesitan cuidados físicos, estimulación mental y nutrición para prosperar.
Esto es una parte importante para mantener a tu perro sano y seguro, y es la base para una vida larga y feliz con tu perrete.
Lo que necesitas
- Comida para perros de buena calidad
- Una cama
- Juguetes
- Elementos para el aseo
- Tiempo de ejercicio
- Relación con el veterinario
- Cuidados y afecto
- Alimentación adecuada
Una dieta sana y equilibrada es una parte esencial de los cuidados básicos de tu perro. Elige una dieta de calidad que le guste a tu mascota.
Puede que no necesites gastar mucho dinero en una dieta general de primera categoría, pero tampoco deberías escatimar.
Si decides elaborar su propia dieta, consulta primero a tu veterinario para saber qué opciones tiene. Los estudios demuestran que la gran mayoría de las recetas de los libros o de Internet son nutricionalmente incompletas o desequilibradas.
A continuación, haz pequeñas catas de comida, hasta que estés seguro de que a tu perro le gustan de verdad, y programa revisiones periódicas con tu veterinario para asegurarte de que estás cubriendo todas las necesidades nutricionales de tu perro.
Una vez que haya encontrado una dieta sabrosa, observa la reacción de tu perro durante las primeras semanas. Un descenso de la energía, problemas gastrointestinales o falta de pelo pueden requerir un cambio de dieta.
Si cambias la comida de tu mascota, asegúrate de hacerlo gradualmente, mezcla un poco de la comida anterior con la nueva para evitar la indigestión o la anorexia.
También es una buena idea consultar a tu veterinario sobre la dieta, especialmente si notas algún cambio en la salud de tu perrete.
El agua también es esencial para mantener a tu perro sano. Asegúrate de que tu perro tenga siempre acceso a abundante agua potable fresca y limpia.
Su propio espacio
Los perros son animales sociales y, por lo general, no son felices si se les excluye de la unidad familiar. En algunos casos, los perros necesitan vivir en el exterior, pero la mayoría de los perros están bien si pueden estar dentro de casa con las personas.
Tu perro debe tener su propio espacio en casa, como una caseta o una cama. Aquí tu perro podrá relajarse cuando las cosas se pongan demasiado difíciles. Establece reglas básicas, haz respetar las zonas prohibidas en tu casa y acoge a tu perro en las zonas en las que está permitido.
Si tu perro está en el exterior, déjalo en una caseta con temperatura controlada. No dejes nunca a tu perro sin vigilancia en el exterior, sobre todo si hace mucho calor o frío, ya que esto puede tener graves consecuencias para la salud.
Mantenimiento físico
Mantén a tu perro sano con ejercicio regular y cuidados veterinarios preventivos. Establece una rutina de ejercicios, aunque solo sea un paseo alrededor de un par de calles cada día.
Dependiendo de su raza, tu perro puede necesitar más ejercicio para quemar el exceso de energía y mantenerse sano.
Intenta visitar al veterinario un par de veces al año para revisar el estado de tu mascota. Muchas veces, los problemas potenciales pueden detectarse y tratarse antes de que tu perro muestre signos de enfermedad.
En unas pocas visitas, tu veterinario podrá hacerte recomendaciones para cualquier problema de salud, alimentación o comportamiento.
Todos los perros necesitan un aseo básico, como el baño, el cepillado y el corte de uñas. Algunos perros necesitan incluso cortes de pelo regulares.
Busca un peluquero de confianza o aprende a cepillar a tu perro en casa. A continuación, elabora un plan de aseo que se adapte al estilo de vida de tu perro y cúmplalo.
Ejercita a tu perro
Los perros necesitan entrenamiento y constancia, un adiestramiento adecuado es fundamental para la calidad de vida de tu perro.
Elige un plan de adiestramiento que se adapte a tu estilo de vida y a las necesidades de tu perro, y síguelo.
Puedes optar por asistir a una clase de adiestramiento con un adiestrador profesional, o enseñar tú mismo el adiestramiento a tu perro.
En cualquiera de los casos, refuerza el buen comportamiento de tu perro y no lo castigues nunca cuando inevitablemente cometa algún error.
El castigo puede ser contraproducente y reducir la capacidad de confianza de tu perro. Sé coherente y verás resultados positivos.
Mantener una relación humano-perro es vital para el desarrollo de tu perro y es un elemento importante del cuidado básico del perro que mucha gente pasa por alto. Recuerda que los perros son animales sociales y necesitan interactuar con los humanos.
Tómate un tiempo a lo largo del día para interactuar con tu perro, acariciar a tu perro, jugar con juguetes, hablar, dar paseos o ir en coche…. Así fortalecerás y mantendrás esta relación.
Dale a tu perro algo que hacer cuando necesite estar solo durante un largo periodo de tiempo, los juguetes para masticar pueden ayudar a evitar el aburrimiento.
Prevención de problemas
Todos los elementos del cuidado básico del perro pueden adaptarse a tus necesidades y a la aceptación de tu perro. Por ejemplo, muchos propietarios de perros consideran esencial el adiestramiento en jaulas, y sus perros pasan la mayor parte del tiempo solos.
Otros prefieren una vida más abierta, enseñando a sus perros a seguir las normas de la casa y a no utilizar jaulas.
Debes de tener paciencia con tu perro e intenta no hacer demasiados cambios drásticos a la vez. A muchos perros les gusta la rutina, y cualquier alteración de la misma puede provocar problemas de comportamiento.
Si tienes dudas sobre las necesidades básicas de tu perrete, pide consejo a tu veterinario. Además de las cuestiones de salud, los veterinarios quieren asegurarse de que los animales a su cargo sean lo más felices posible, y la mayoría están dispuestos a ayudarte con cualquier problema de salud de tu perro.
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